Que Santander sea uno de los escenarios de ‘Los elegidos’ no es una casualidad, sino un guiño a una ciudad de la que siempre regreso lleno de amistad y buenas experiencias. Y así lo ha sido, y de manera muy especial, en esta Feria del Libro, concebida como un verdadero punto de encuentro para quienes amamos los libros y creemos que la palabra y la ficción pueden seguir construyendo un presente más justo y habitable. Gracias por haber reunido tantas voces -y tan diversas- en esta edición y por haber dado protagonismo a temas tan urgentes como los que se desglosaban en un programa donde la literatura se presentaba como camino para el diálogo y la transformación social. Estar presente con ‘Los elegidos’ y la reivindicación de la memoria LGTBI+ que inspiró esas páginas ha sido, además de muy emocionante, también un privilegio. Imposible olvidar los comentarios en el momento de las firmas o el interés de quienes escuchaban en la plaza porticada: ojalá más encuentros así.
