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Club de lectura en inglés de la Biblioteca Municipal de Santander

Estatua: José Hierro

Recomendación: Juan Ramón Jiménez “Diario de un poeta recién casado”,

Federico García Lorca “Poeta en Nueva York”

TRES MIRADAS POÉTICAS A NUEVA YORK

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ viajó a NY en 1916 para casarse con Zenobia. En su “Diario de un poeta recién casado” relata sus impresiones del viaje. El cuaderno es un espacio en el que su poesía va a mutar: eliminará los adjetivos ornamentales, la rima y las imágenes para volcarse en un estilo mucho más directo y certero. Llegará a Nueva York y sus sentidos explotarán: hablará de los medios de locomoción interminables, la indigencia y la inmigración o el mismo cielo. NY es la ciudad impresionista abordada con el discurrir sutil de los sentidos. 

-¡No puedo más!

-¿Hasta la luna, solo?

-¿Hasta la lunaaaaa…?

-¡Sí! ¡Solo toda la Quinta, y ya estamos!

FEDERICO GARCÍA LORCA escribió “Poeta en Nueva York” en 1929-30, durante una estancia en la Universidad de Columbia. Su poemario fue un grito de horror, donde denunciaba no solo la injusticia y la discriminación, sino también la deshumanización de la sociedad moderna. Reclamó una nueva dimensión humana donde prevalecieran la libertad, la justicia, el amor y la belleza. Lorca remueve tierra manchada de angustia, sudor y sangre, mediante su poder irracional y telúrico.

Nueva York de cieno,

 Nueva York de alambres y de muerte.

 ¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?

JOSE HIERRO escribió “Cuaderno de Nueva York” en 1998, para acercarse a NY en son de despedida, como quien se sitúa en el centro de un naufragio y percibe una superposición de voces y sonidos, de tiempos sobre tiempos, en radical confusión, en simultaneidad. El poeta se acerca a la realidad desde el apagamiento de una mente y un corazón que van hacia las sombras. Aires de irrealidad, de distorsión llenan este buque fantasma en el que naufraga la memoria misma. 

La ciudad, hechizada, se complace

 en su imagen refleja, y se sueña a sí misma

 transfigurada por la noche…

THREE POETIC LOOKS AT NEW YORK

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ travelled to NY in 1916 to marry Zenobia. In his “Diary of a Newlywed Poet” he relates his impressions of the trip. The notebook is a space in which his poetry will mutate: he will eliminate ornamental adjectives, rhyme and images to turn to a much more direct and accurate style. He will arrive in New York and his senses will explode: he will talk about the endless means of locomotion, homelessness and immigration or the sky itself. NY is the impressionist city approached with the subtle flow of the senses.

-¡No puedo más!

-¿Hasta la luna, solo?

-¿Hasta la lunaaaaa…?

-¡Sí! ¡Solo toda la Quinta, y ya estamos!

FEDERICO GARCIA LORCA wrote “Poeta en Nueva York” in 1929-30, during a stay at Columbia University. His collection of poems was a cry of horror, where he denounced not only injustice and discrimination, but also dehumanization of modern society. He called for a new human dimension where freedom, justice, love and beauty would prevail. Lorca removes earth stained with anguish, sweat and blood, by means of his irrational and telluric power.

Nueva York de cieno,

 Nueva York de alambres y de muerte.

 ¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?

JOSE HIERRO wrote “Cuaderno de Nueva York” in 1998, to approach New York as a farewell, like someone who stands in the center of a shipwreck and perceives a superposition of voices and sounds, from time to time, in radical confusion, in simultaneity. The poet approaches reality from the dimming of a mind and a heart that go into the shadows. Airs of unreality, of distortion fill this phantom ship in which memory itself is shipwrecked.

La ciudad, hechizada, se complace

 en su imagen refleja, y se sueña a sí misma

 transfigurada por la noche…

Feria del Libro de Santander y Cantabria