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Club de lectura Miralpuerto 2

Banco en los Jardines de Pereda. Mirando hacia el Tío Vivo y de espaldas al Centro Botín.

La nieta del señor Linh | Philippe Claudel

“Hoy es domingo. Por eso hay más gente, más ruido, más ambiente festivo. El sol se cuela entre las hojas de los árboles componiendo un mosaico de destellos esmeralda que rebotan en el suelo que rodea los jardines. Caminos de baldosas interrumpiendo la naturaleza por los que discurren aquellos que hoy van sin prisa porque no tienen ninguna obligación: trabajadores que libran, parejas que se desean, amigos que se encuentran y niños que corren. Su destino: el tiovivo. Un tiovivo de dos pisos, tonos blancos y dorados, pinturas en el techo con imágenes de la ciudad, y caballos en diferentes posturas ecuestres. Las bombillas del techo iluminan las caras sonrientes de los cientos de niños que cada día pasan por los lomos de caballitos de madera con nombres potentes como Furia, Relámpago y Trueno. Una mujer cansada de pasear se sienta en uno de los bancos frente al tiovivo desde el que también se puede ver el mar. El olor a salitre y el sabor salado de la brisa impregnan su nariz y labios. El viento del nordeste barre sus blancos cabellos mientras saca un libro de su bolso. Una historia de aventuras de esas que le hacen sentirse menos sola gracias a sus viajes épicos en barco, a sus combates y cruentas batallas, y a sus historias de amor trágicas. Nada que podría ocurrir en la realidad, nada que podría ocurrir en su aburrida y predecible rutina. De repente, escucha una risa en el banco más cercano. Levanta la mirada y ve a un hombre mayor con un bulto en sus brazos. Parece una niña, seguramente su nieta. El hombre le acaricia la cara y la levanta hacia los rayos de sol, contemplándola como si fuera lo más bonito de este mundo. Después la abraza contra su pecho, con infinito amor y protección.

La mujer no puede evitar sonreír a la vez que el hombre se percata de su presencia. El señor Linh sonríe de vuelta. Una sonrisa de nostalgia y esperanza. Una sonrisa que confía en un futuro mejor».