Dicen que la fe mueve montañas, y eso es mentira. Los movimientos significativos surgen de la acción entusiasta de aquellas personas que, pudiendo elegir seguir tranquilamente con sus vidas, deciden que vale la pena hacer más cosas, buscarse problemas, inventar tinglados, aspirar a compartir más inquietudes, más ideas, más emociones, con más gente, ¡trabajar para algo más allá de uno mismo! Estas personas son personas extremadamente valiosas.
Decía Galeano que “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Felisa solo parece pequeña, pero es enorme y cambia el mundo, impulsada por el amor por la cultura y por las letras de todos aquellos que pedalean para que esta feria del libro tan peculiar y rica sea posible. Ha sido un honor inmenso estar ahí, ser una pequeña parte de ella por un rato.