Mientras estudia Filosofía y Letras en Salamanca, su ciudad natal, participa en varias funciones de teatro universitario. Su incipiente vocación artística encuentra cauce profesional con las películas Ditirambo, de Gonzalo Suárez y El hueso, de Antonio Giménez Rico en 1967.
Cursa estudios en la Escuela Oficial de Cine y perfecciona su técnica teatral a la vez que trabaja en numerosos espacios dramáticos de Televisión Española y en series como Los camioneros, de Mario Camus y El pícaro, de Fernando Fernán Gómez.
Su paso por el cine a comienzos de la década de 1970 se reduce al spaghetti western y películas de escasa proyección que únicamente resaltan su fotogenia y su rotunda belleza. Luis Buñuel aprueba su participación en La Vía Láctea (1969), pero el sindicato de actores francés lo impide por tratarse de una actriz desconocida. Su colaboración con Gonzalo Suárez continúa en El extraño caso del doctor Fausto (1969), La Regenta (1974) y Parranda (1977).
Su alto reconocimiento no llega hasta 1980 con un papel secundario en la serie de televisión Fortunata y Jacinta, de Mario Camus,en Los gozos y las sombras, serie de éxito basada en la novela homónima de Gonzalo Torrente Ballester. Posteriormente, encadena trabajos relevantes para el cine: La colmena y La vieja música, de Camus; Los paraísos perdidos, de Basilio Martín Patino; Tiempo de silencio, de Vicente Aranda y Lo más natural, de Josefina Molina.
Acepta el papel que Pedro Almodóvar le ofrece en Kika en 1993. En 1997 estrena Secretos del corazón, película de Montxo Armendáriz candidata al Óscar de Hollywood por la que consigue el Premio Goya a la mejor actriz de reparto. Entre 1987 y 1989 realiza una gira teatral en Argentina con los montajes Hay que deshacer la casa y Una jornada particular.
Colaboran: